Desde que el grupo humano se reunía alrededor del fuego, en la noche de los tiempos, surgieron las narraciones, los cantos y los poemas alimentados por la fértil imaginación, por la fantasía y las exageraciones. Esas historias eran habitadas por monstruos, seres mitológicos, fantasmas. Nos llevaron desde entonces hasta hoy a la fascinación por lo oculto, por aquella sombra que acompaña los fenómenos naturales. Quizás, esas historias son más verdaderas que la realidad; como los escritos que conforman este libro, son solo un reflejo de un mundo paralelo que nos acompaña y que, a veces, se deja ver para nuestro asombro.
Desde que el grupo humano se reunía alrededor del fuego, en la noche de los tiempos, surgieron las narraciones, los cantos y los poemas alimentados por la fértil imaginación, por la fantasía y las exageraciones. Esas historias eran habitadas por monstruos, seres mitológicos, fantasmas. Nos llevaron desde entonces hasta hoy a la fascinación por lo oculto, por aquella sombra que acompaña los fenómenos naturales. Quizás, esas historias son más verdaderas que la realidad; como los escritos que conforman este libro, son solo un reflejo de un mundo paralelo que nos acompaña y que, a veces, se deja ver para nuestro asombro.
